
Plasencia con sus murallas medievales, calles empedradas, palacetes, conventos y dos catedrales. Son de las cosas que te harán volver a Plasencia. Capital del valle del Jerte.
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¿Por que ir?:
Una excursión ideal de un día. Por ejemplo, Plasencia tiene un casco histórico fácil de recorrer, y sobre todo es muy medieval y tiene muchos edificios históricos.

¿Cuándo ir?
Otoño-invierno:
La mejor época para ir a Plasencia, ya que no es extremadamente fría y hay menos gente.
Primavera:
A finales de marzo principios de abril, por que es la floración de los cerezos, y un manto banco cubre el valle del Jerte, el cual dura unos 15 días. Sin embargo, hay mas gente, claro.
Verano:
Las temperaturas en el valle del Jerte (Extremadura) son bastante calurosas. En conclusión es bastante duro.
Además, del 6 al 14 de agosto son las fiestas y el llamado Misterio de la Asunción de la Virgen en la catedral. La imagen de la Virgen María (s. XIV) acostada dentro de una urna de cristal es expuesta. Hay muy pocas imágenes en el mundo que recojan el momento de la muerte de la Virgen María, como en Plasencia. Va vestida con suntuosas telas bordadas en oro y lleva ricas joyas.
Después de esto, el día 15 de agosto la imagen es de nuevo tapada y no puede verse hasta el año siguiente.

¿Cómo ir?:
De Madrid a Plasencia: El camino más rápido pero no el más bonito. Autovía de Extremadura.
Del Valle del Tietar al valle del Jerte: Más lento pero mas bonito.
Decidimos hacer la ruta desde el valle del Tietar, ya que el camino es mucho más bonito aunque no sea autovía.
Desde el pueblo de Arenas de San Pedro y después a la izquierda hacia Candeleda, camino que decidimos coger, porque es espectacular. Bosques tupidos, ríos y hasta una preciosa cascada. además hay zonas donde puedes comer si llevas tus propias viandas.

Así pasamos por Candeleda, varios pueblos de la Vera, Cuacos de Yuste en donde se encuentra el monasterio donde se retiró Carlos V tras abdicar en su hijo la corona.
En Jarandilla de la Vera hay un precioso parador de turismo que fue un antiguo castillo, donde se alojó el emperador en el camino a su retiro de Yuste, en el valle del Jerte ya.
¿Qué ver en Plasencia?
El Jerte
Llegamos a Plasencia. Nada mas entrar atraviesas un puente sobre el río Jerte. Un señor río. ¡Estamos en la capital del valle del Jerte!.
Dejamos el coche en un aparcamiento justo al lado de la muralla que delimita la zona monumental. Una preciosa muralla parecida a la de Avila aunque más pequeñita (s. XII y XIII).

Entramos por una de las puertas de la muralla.
Llegamos a la plaza del pueblo, un sitio con mucho ambiente. Hay numerosas terracitas y unos soportales. Nos sentamos en una y por supuesto pedimos una sartén de migas extremeñas con huevos fritos.¡Que ricas!
El ayuntamiento de Plasencia
En la misma plaza del pueblo, esta el ayuntamiento, un edificio gótico-renacentista (s. XVI) con una torre con un reloj, y una campana, y al lado el llamado abuelo Madorga, un muñeco forrado de latón con una capucha roja y que toca las horas. Suena cada media hora. En realidad, no está claro, si es el señor o es el reloj el llamado Madorga, pero lo que sí es cierto es que esta figura se ha convertido en el símbolo de la capital del Jerte.


La catedral
En realidad son dos catedrales, una barroca (la nueva) y otra románica de transición al gótico, empezada a construirse en el s.XIII, y sobre todo con un pórtico orientado al oeste de estilo románico (la vieja). Ambas catedrales separadas por un muro interno.

Las calles, sus edificios
Paseando por las calles desde la catedral podrás ver preciosos palacetes, además de edificios y conventos. Hoy en día el convento de las clarisas se ha convertido en el centro de información y turismo.

Joaquín Sorolla pintando el valle del Jerte
En una de las casas verás una placa recordando la estancia ahí del pintor Joaquín Sorolla.
Sorolla vino a pintar un lienzo de una serie que le encargaron “Visiones de España”. en Plasencia pintó el cuadro “El mercado. Extremadura” que representa el mercado de la ciudad, al fondo se puede ver la catedral y el palacio del obispo.
Pertenece a la Hispanic Society of America (Nueva York).
La plaza de S. Esteban con su iglesia

Aquí contrajo matrimonio un 26 de enero de 1898 el poeta Gabriel y Galán.
La plaza de S. Nicolás

En esta se encuentra la iglesia dedicada a S. Nicolás, y además al lado la casa de las dos torres, el edificio palaciego más antiguo de Plasencia, aquí se alojó Fernando el católico.
Palacio de Mirabel

Del s. XV, construido por los marqueses de Plasencia, Álvaro de Zúñiga e Isabel Pimentel.
Convento de Sto. Domingo
Hoy convertido en parador de turismo. Llegas pasando la plaza de S. Nicolás. Es espectacular. En otras palabras, para mi uno de los paradores más bonitos que he visto. Además se ubica en el antiguo convento de los dominicos (s.XV), construido en estilo gótico. Sobre todo techos, pasillos, muros y una gran escalera hacen que sea un imprescindible de visitar.

Nos sentamos un rato en la cafetería a contemplar el precioso techo abovedado que alli se ve.

Y además, de paso, a tomarnos un cafetito y sobre todo un trozo de “tarta de la casa”. ¡Que delicia!.

Puerta de Trujillo

Después de todo esto, por último, la salida de la zona monumental, la hicimos a lo caballero medieval, por hacerlo por la puerta de Trujillo. Por ser la puerta principal. Es muy original porque tanto de salida como de entrada es muy bonita.

¡Hasta Pronto!
Así, este inolvidable día se acabó. Pero aun tendremos en la memoria todos esos edificios medievales, sus calles empedradas y su sensación de haber vuelto a otra época. Y por supuesto, además, la tarta de la casa.
en conclusión, una excursión cómoda y llena de encanto.
¡Hasta la siguiente ruta!, nosotros aquí nos quedamos comiendo unas migas extremeñas.


El turista Impenitente – Plasencia, capital del valle del Jerte 2019
Viajando por tierras de Extremadura, Vistita tambien Merida Capital de la Lusitania Romana
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